En la calibración y verificación de micropipetas, seguimos un riguroso proceso para garantizar mediciones precisas y confiables:

Inspección inicial: Realizamos una inspección minuciosa de la micropipeta para detectar posibles daños o desgastes en partes clave, como la punta, el émbolo y el selector de volumen. Esto nos permite identificar cualquier problema potencial que pueda afectar la precisión de las mediciones.

Comprobación de estanqueidad: Verificamos la estanqueidad de la micropipeta para asegurarnos de que no haya fugas durante la aspiración o dispensación de líquidos. Utilizamos líquidos de referencia y comprobamos visualmente que no haya pérdidas de líquido en la punta ni en otros componentes.

Calibración según fabricante: Seguimos los procedimientos y las especificaciones proporcionadas por el fabricante de la micropipeta para llevar a cabo la calibración. Utilizamos patrones de volumen trazables para verificar la precisión de las mediciones en diferentes rangos de volumen.

Protocolo de ajuste: Si encontramos desviaciones en la calibración, llevamos a cabo un protocolo de ajuste adecuado para corregir las discrepancias. Esto implica realizar ajustes en los mecanismos internos de la micropipeta para garantizar que las mediciones sean precisas y consistentes.

Descontaminación biológica: Como parte del proceso de calibración, también realizamos una descontaminación biológica exhaustiva de la micropipeta. Esto implica la limpieza completa de todas las superficies y componentes que entran en contacto con el líquido, utilizando agentes desinfectantes y protocolos específicos para garantizar la eliminación de cualquier contaminante biológico.

En cada etapa de la calibración y verificación de micropipetas, nuestro objetivo es asegurar que tus mediciones sean confiables y precisas. Confía en nuestro equipo de expertos para mantener tus micropipetas en óptimas condiciones y garantizar resultados de laboratorio consistentes y precisos.